Alguien en quien confiar.

IMG-20180904-WA0003Creo que es muy importante rodearnos con personas de las cuales además de sentirnos a gusto, podamos también confiar plenamente. Para nuestro bienestar al menos sería ideal poder contar como mínimo con una persona, donde la confianza sea absoluta y sincera de ambas partes.

Por mi lado, me siento afortunada de contar con mi madre una amiga incondicional que me entiende y me quiere. Con ella puedo hablar abiertamente de todas mis cosas y sentimientos.

Las conversaciones con mi madre son mi mejor terapia para aquellos días, donde necesito desahogarme y compartir mis emociones, que muchas veces suben y bajan como un ascensor.

Mi madre de alguna manera ha sido un pilar fundamental en mi vida, ya que cuando eres consciente que existe en este mundo alguien que te ama incondicionalmente y tal como eres. Te ayuda a fortalecer tu autoestima y a la vez la relación con los demás, ya que cuando te sientes amado, puedes transmitir ese cariño a otros.

Con mi madre puedo hablar sin restricciones, porque estoy segura que nuestras conversaciones quedaran entre nosotras, sin temer que después toda la ciudad se entere de lo conversado. La mayoría de las veces tenemos la misma opinión en muchas cosas, pero también cuando no la tenemos hay confianza de expresar la opinión francamente.

No hay envidia, porque cuando se ama a alguien no existe la envidia. Puedo confiar que sus consejos serán sabios y honestos hacia mi persona.  

La confianza no viene automáticamente, es algo que hay que construir con esfuerzo, con mi madre llevamos años conociéndonos y alimentando con detalles nuestra amistad.

Como tengo a mi madre, no he tenido la necesidad de tener a otras personas como confidentes del alma, por eso creo que, si en la vida al menos tuviésemos a una persona que puedas abrir tu corazón, ya sería suficiente. También es maravilloso compartir con amigos donde puedas ser tú mismo y hablar de tus vivencias de vida.

La otra vez, no me sentía muy bien anímicamente y me sirvió tanto hablar con mi madre, que espero que Dios la bendiga a ella con muchos años más de vida a mi lado.  Por eso, no es sano no expresar abiertamente tus sentimientos y medios. Siempre es bueno contar con alguien en quien confiar.

¡Hasta la próxima entrada!

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